Los edificios tradicionales de entramado de madera representan una parte importante del patrimonio arquitectónico chileno. En particular, la tipología conocida como tabique-adobillo se propagó por localidades como Valparaíso, Santiago, Coquimbo, y el campamento minero Sewell. En este sistema las uniones carpinteras son cruciales para dar estabilidad a la estructura, ya que son las encargadas de transmitir las cargas entre sus elementos y disipar la energía durante un sismo, lo que las vuelve vulnerables a daños por sobrecarga y a la separación de las piezas. Reforzar las uniones permite mejorar la capacidad y estabilidad de las estructuras, previniendo dicha separación. Esta investigación propone una metodología semicuantitativa para el diseño de soluciones de reforzamiento de uniones carpinteras, integrando la teoría de resolución de problemas de inventiva y los principios modernos de rehabilitación. La metodología propuesta se aplica para diseñar dos refuerzos para la unión caja y espiga, característica de la tipología tabique-adobillo.